8 de marzo, día de la mujer, pero:
¿QUÉ ES UNA MUJER?
La pregunta parecería una tontería, pero como efecto de los razonamientos que surgen sobre todo en las universidades de los Estados Unidos y las legislaciones que se van generando en el mundo, en este caso puntual en España, dónde una persona puede cambiarse de sexo, con solo manifestar su deseo ante la autoridad en el registro civil sin que medie ningún requisito más que su sola voluntad de hacerlo sin estudios científicos o sicológicos que lo soporten.
Traigo a colación estos hechos y que la historia demuestra que, si se generan en los países poderosos, luego estas tendencias sociales se riegan como mancha de aceite por todo el mundo.
Un youtuber español, inquieto por esta posibilidad, decidió investigarla y vivir el proceso de cambio de sexo registral en España y en su documento de identidad ya es mujer, con todos los efectos legales que esto implica.
Manifestar su deseo de ser mujer y, sobre todo, nadie puede exigirle que explique: ¿Qué es lo que él entiende por ser mujer? Y el estado no puede negarle el derecho a ser identificado como mujer, so pena de ser acusados de discriminación y ser objetos de sanciones administrativas y económicas fuertes.
Este fenómeno es recurrente en el mundo y se ve cada vez con más frecuencia por ejemplo en el deporte a personas con sexo genético masculino que habiéndose identificado como mujeres compiten en el deporte femenino y tienen por su contextura y ventajas físicas mayores posibilidades de competir y de ganar, y de hecho ocupan espacios que ya no estarían al alcance de personas con sexo genético femenino.
La autodeterminación de género podría aprovecharse de las ventajas o las acciones afirmativas que se les da a los grupos minoritarios discriminados o a las mismas mujeres en la asignación de cupos, acceso a trabajo, a universidades, o grupos de mando.
Es posible que este tipo de legislaciones distorsionen y reduzcan los espacios de participación de las mujeres genéticas, en aras de la inclusión en nombre de la inclusión laboral, estudiantil, cultural, económica, política.
Podrían incrementarse por ejemplo la presencia de personas que se auto perciben mujeres en las cárceles de mujeres, en en los vestuarios femeninos, en los baños para mujeres.
Me pregunto ¿Para hacer estas leyes les preguntaron a las mujeres genéticas?, ¿Saben cómo se sienten ellas, las mujeres genéticas, cuando ven invadidos sus espacios por las que se auto perciben mujeres?
Me parece que una parte del mundo se siente como en su tiempo se sentía el escritor, teólogo y filósofo cristiano San Agustín de Hipona (354 – 430):
“¿Qué es, el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé. Si quiero explicarlo a quien me pregunta, no lo sé”
El calendario señala que otra vez ha llegado el 8 de marzo, pero:
Una parte del mundo parecería pensar:
“¿Qué es, una mujer? Si nadie me lo pregunta, lo sé. Si quiero explicarlo a quien me pregunta, no lo sé”.
Jorge Mora Varela
Imagen tomada de La vanguardia