Maestro Ecuatoriano

MAESTRO ECUATORIANO

La reflexión del día después

No quise escribir al Maestro Ecuatoriano el 13 de abril, porque corría el riesgo de alinearme con las frases retóricas, plenas de adulos, felicitaciones o reclamos gastados por el tiempo.

Mejor tomar la píldora de reflexión del día después, poniendo como contexto la decisión política del ejecutivo, de mejorar la calidad de la educación en el país y que mejor dando una hojeada a algunas de las decisiones de algunos países que han emprendido la “cruzada” de mejorar sus estándares educativos cada uno desde su realidad.

Como es el caso del Japón que tomó la decisión de no permitir que sus alumnos aprendan de memoria, la prioridad es desarrollar la capacidad creativa y el pensamiento crítico, y para ello disminuyó el 30% de materias!!!!!. Se respeta como un alto valor la “libertad de cátedra”, porque  el estado SI confía en sus maestros, donde se privilegia la resolución de problemas de la realidad de sus estudiantes, con altas dosis de iniciativa.

11 de abril de 1851 - 2014

Felicidades al pueblo de TULCÁN  por los 163 años de CANTONIZACIÓN

 

Un homenaje al pueblo valiente, inteligente, honesto y trabajador.

TULCÁN ONLINE Tengo Dos años y Soy Feliz

Me seduce la idea de ser parte del equipo que busca que los ciudadanos del mundo conozcan la historia, cultura, potencial y proyección de la Provincia del Carchi.

“Tengo Dos años y Soy Feliz”

Como carchense comparto la idea de aportar para el proyecto de socializar la histórica, cultura, oportunidades turísticas, ambientes sociales y empresariales de la Provincia del Carchi a través del Internet, porque tenemos mucho por mostrar y aprender de nuestro entorno.

Atesoramos  dos años y en ese tiempo hemos aprendido a caminar y a hablar; nuestra edad nos permite ir construyendo nuestra imagen física, líneas de pensamiento, aun debemos definir nuestros alcances y limitaciones.

Un año del Pontificado de Francisco

UN AÑO DEL PONTIFICADO DE FRANCISCO

¿Es revolucionaria la Franciscomanía?

Desde el inicio del siglo XXI, se han puesto de moda los “procesos revolucionarios”, donde a cualquier fase de cambio se la califica como “revolución” política, social, cultural, económica o de cualquier tipo.

Por esto no me sorprende que al primer año del Pontificado del Papa Francisco se lo haya calificado de revolucionario;  más, me interesa analizar el impacto que Jorge Mario Bergoglio ha marcado en este período a la cabeza del Catolicismo.

Es evidente que el Papa le ha puesto su sello personal a su gestión, fruto de la experiencia como pastor durante tantos años en Argentina. Le ha mostrado al mundo la manera de ser de los latinoamericanos, caracterizados por ser personas sencillas, compasivas, cercanas, cálidas, solidarias con los más débiles, carentes o sufrientes. Sin lugar a dudas que esta forma de ser es evangélica y que se ha convertido en un llamado para comunicar el evangelio, que gusta a muchos y que incomoda a otros.