El pan nuestro de cada día

Del Realismo mágico de la Provincia del Carchi

 

EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA

 

UN DÍA PARA HACER EL PAN DE FINADOS

  • ¿Oye mami vas a hacer el pan?
  • ¡Por favor dime que sí!
  • Mira que es tiempo de las guaguas y de los caballitos.

Ella mirándome con ternura dijo sí, y este año va a ser especial porque vamos a utilizar el horno que construimos tu papi y yo. Pero con una condición agregó: Todos deben colaborar, tu hermano debe ayudar a tu papá a traer leña y tú a preparar la masa, porque viene toda la familia para hacer el pan de finados.

Aquella mañana debía acompañar a mi madre al molino a retirar la harina, porque ya mi padre en días anteriores había dejado el trigo en el molino San Luis, que quedaba frente a la clínica Tulcán. Tomé de la mano a mi mamá y fuimos de prisa al viejo lugar de donde salía una nube blanca que acompasada con el sonido de las máquinas le daban al pueblo la promesa del pan nuestro de cada día.

26 de Mayo de 1971, Perfil de la Identidad Carchense

26 DE MAYO DE 1971, PERFIL DE LA IDENTIDAD CARCHENSE.

 

¿Por qué revivir, analizar y valorar la gesta del 26 de mayo de 1971?

¿Cuáles son los elementos de aquel gesto de rebeldía, que los carchenses debemos apreciar, e identificar como propios?

Estas interrogantes me han acompañado desde mi infancia, porque fueron esos días de lucha, que dejaron en la memoria carchense un sentido de identidad determinada por características propias de quienes nacimos en la Provincia de Carchi como aquellas de no claudicar, de estar dispuestos a dar la vida por la defensa de nuestra identidad, de exigir el respeto a nuestros derechos colectivos y comunes plasmado en la frase inolvidable:

“Con el Carchi no se juega”

Documental 26 de Mayo de 1971

Documental 26 de Mayo de 1971 

Documental del 26 de Mayo de 1971.

 

Tulcán Online te invita a recuerdar mediante un documental narrado por aquellos que vivieron e hicieron Historia el 26 de Mayo de 1971.

Click en video

 

Los paseos de la escuela en Tulcán

Jorge Mora Varela presenta:


RetazosTiempo1

LOS PASEOS DE LA ESCUELA EN LA CIUDAD DE TULCÁN

 

La abuela tenía el poder para convocar a todos alrededor de la fanesca; como cada año la casa estaba llena para participar del ritual que este acontecimiento lo exigía. Al finalizar la comida, mientras un grupo se encargaba de volver a la normalidad la cocina que parecía una zona de desastre, otros hacíamos la sobremesa, al escuchar las historias entre los recuerdos, la nostalgia y la risa, mientras escuchábamos las historias del abuelo.

En esta ocasión, él, lamentaba la ausencia de su hermano Enrique quien no había podido asistir a la reunión familiar, porque tenía que realizar el paseo de la escuela.

De pronto y como era frecuente en él, le preguntó a la compañera de su vida: ¿Te acuerdas Laura de los paseos cuando éramos niños?, entonces como un acto de magia, todos volvimos al tiempo de nuestra infancia.

Mientras Nanuca y Beto, dos de los más pequeños de la familia escuchaban en silencio y con mucha atención, sin perder ni un solo detalle de aquella conversación. 

La ciudad

La abuela dijo: lo primero que recuerdo son las clases de “Lugar Natal” y el recorrido por las calles que circundaban la escuela. La profesora nos llevaba por la acera, formadas y cogidas de la mano y leía los nombres de las vías; te acuerdas de: la “Olmedo”, la “Junín”, la “Pichincha”….. Sí dijimos al unísono: “La Bolívar” y la “Sucre” y la calle “Larga” dijo otro y la calle “Trece”, al tiempo que en nuestros rostros se dibujaban una sonrisa y un aire de nostalgia.

BREVE HISTORIA DE LA RADIODIFUSIÓN EN TULCÁN.

 Por: Verónica Paguay Recalde

Entre los años 1940 y 1980 la radiodifusión en Tulcán cobró gran importancia. El protagonismo del fenómeno radiofónico en la vida de los jóvenes y adultos tulcaneños era innegable. Desde los primeros intentos de transmisiones radiales la curiosidad y el entusiasmo fueron cualidades de los tulcaneños que permitieron el desarrollo de esta actividad.

En 1942 Víctor Pino, telegrafista de la ciudad, adaptó tubos y válvulas a un transmisor de onda corta que tenía en su oficina, para iniciar con las primeras transmisiones de eventos culturales y educativos organizados con las escuelas de la localidad. Para entonces no todas las familias poseían radiorreceptores así que la gente se arremolinaba alrededor del salón de actos,  ubicado en el mercado San Miguel, para disfrutar de los eventos culturales. Con ese pequeño transmisor se emitía señal a Quito y Guayaquil desde nuestra ciudad. Con el tiempo las familias tulcaneñas adquirieron los radiorreceptores y sintonizaban emisoras de Quito también.