¿Cómo entender el exitazo económico de la película Barbie?
Estigmatizar, ridiculizar y agredir, la vieja fórmula del éxito del cine gringo, lo volvió a hacer
He conocido una serie de análisis de todo tipo, desde el punto de vista del marketing, desde la sicología, la sociología, desde las teorías del wokismo.
Desde mi punto de vista, la vieja fórmula del éxito del cine norteamericano lo volvió a hacer: estigmatizar, ridiculizar y agredir al enemigo de moda y listo.
Estigmatizar a una persona o a un grupo social es asignarles características o atributos que hace sean considerados inferiores, inaceptables o negativos. Por lo tanto, los sujetos estigmatizados son discriminados y rechazados, potenciales víctimas de agresiones verbales o maltrato físico aceptadas por ser “políticamente correctas”.
A principios de la historia del cine, los enemigos eran los “indios salvajes” de la sabána norteamericana, a quienes había de perseguir, asesinar y desaparecer, para llevar la civilización blanca al oeste norteamericano.
Cuando el argumento se acabó fueron los “negros” a los que había que estigmatizar como delincuentes, viciosos, drogadictos a los que se tenía el deber de perseguir, meter a la cárcel y llevar a la silla eléctrica.