LA GENEROSIDAD Y LA SOLIDARIDAD HECHO MUJER
La partida de la entrañable Maribel del Valle, cierra un círculo de amor, de generosidad, de manos abiertas de la cual mi madre y nosotros sus hijos fuimos quienes en primera persona pudimos recibir y disfrutar cuando más lo necesitabamos.
Es imposible en la historia de nuestras vidas, la de mi madre, mis hermanos y mía, no reconocer por ejemplo la apertura de Doña Blanca Espinosa, sus hijas, Carmita, Fanny y una pequeña niña Maribel, ellas, con derroche de empatía, esa era la manera en la que expresaban el afecto y la bienvenida, con su sonrisa, ellas y ellos, para nosotros con sus manjares de sabor único e irrepetible, con una conversación afable y dispuesta, con el corazón.