LA CORTE DE JUSTICIA PARA EL CARCHI Y EL OBISPADO DE TULCÁN ERAN NECESARIOS PARA PACIFICAR AL PUEBLO

LA CORTE DE JUSTICIA PARA EL CARCHI Y EL OBISPADO DE TULCÁN ERAN NECESARIOS PARA PACIFICAR AL PUEBLO

Si bien la provincialización del Carchi de había dado el 19 de noviembre de 1880, en los temas que justificaban la autonomía política que suponía la creación de la provincia no se habían concretado en su totalidad y quedaban vacíos conflictuantes, hasta pasado la mitad del siglo XX, es decir, que 80 años después de la provincialización del Carchi, aún se dependía de la ciudad de Ibarra en una serie de aspectos y de entre ellos los aspectos espirituales y de la justicia ordinaria.

Juan Navarro

Y de hecho esta falta de autonomía y dependencia de Ibarra conflictuaba al pueblo de los liberales y los conservadores, los liberales con las ideas de Alfaro y el laicismo, la necesidad de la separación de las instituciones Iglesia-Estado, buscaban la autonomía suficiente para administrar justicia y sancionar en nuestro territorio a los responsables de los delitos previstos en la ley y por otro lado los conservadores que confiaban y anhelaban la creación de la Diócesis de Tulcán, para poder hacer el Carchi esa porción del pueblo de Dios, cuyo cuidado pastoral se le encomiende a su propio obispo, en cooperación de la curia y su pueblo, unidas y congregadas por él en el Espíritu Santo mediante el Evangelio y la Eucaristía pidiesen construir los carchenses una Iglesia particular, fuerte, presente, que actúe en Cristo y genere una provincia santa, católica y apostólica.

Estas carencias se manifestaban de forma difusa, dispersa y poco articulada, eran las consecuencias de la independencia, política, administrativa, pero a la que le hacía falta autonomía en temas de justicia y de salud espiritual.

Y no había acuerdo:

Los conservadores confiaban en la justicia divina y los liberales que pretendían la justicia laica.

Desde su creación en 1830, el Ecuador en el campo político ha sido inestable, no así la iglesia católica que ha sido estable y así llegó el 1961, cuando las autoridades políticas, eclesiales, entre otras visitaban las ciudades y las provincias en las fiestas cívicas.

Para aquella ocasión se había solicitado al entonces concejal y gerente propietario del Semanario Frontera, el Dr. Juan Navarro (1915-1995), hiciese el discurso de orden para celebrar a la provincia delante de las autoridades nacionales y claro algunos lo habían palabreado para que abogara por sus causas.

Navarro el de la frase: “La verdad ante todo y antes que nadie” estructuró un discurso cívico y patriótico, dónde resaltó las virtudes del pueblo carchense, luego, en un momento inteligente y salomónico abogó por la creación de La Corte De Justicia para el Carchi y una Diócesis para Tulcán, ante la satisfacción y el enojo tanto de los conservadores como de los liberales.

El presidente de la república José María Velasco Ibarra que había llegado al poder hasta ese momento en cuatro oportunidades y el Obispo de Ibarra se miraron y parecería que llegaron a un acuerdo tácito con la mirada, tomaron la decisión política, cada cual en su andarivel de atender estos pedidos para el Carchi.

La institución Iglesia Católica, el 17 de marzo de 1965, tres años después de la solicitud hecha por Juan Navarro, el papa Pablo VI mediante la bula pontificia "Praegrave Ecclesiae", erigió a la ciudad de Tulcán a la categoría de Diócesis (Dioecesis Tulcanensis) y nombró como su primer obispo al cura oriundo de San Isidro en el Cantón Espejo de la Provincia del Carchi Luis Clemente de la Vega (1921-1987) quien estuvo al frente de la diócesis por 22 años, Pablo VI lo hizo como un desprendimiento de la Diócesis de Ibarra (Dioecesis Ibarrensis), la misma que fue creada un siglo antes, en 1862, por el papa Pío IX, como un desprendimiento de la arquidiócesis de Quito.

Por obvias razones, la inestabilidad política y los juegos de tronos alrededor del hecho político ecuatoriano recién se creó la Corte de Justicia del Carchi en 1968, 6 años después del discurso de Navarro en la quinta presidencia del mismo Velasco Ibarra y cuyo primer presidente fué el doctor Féliz Urresta Portilla.

Y estas dos instituciones, la Diócesis de Tulcán y la Corte de Justicia del Carchi, marcaron la historia carchense con su autonomía, independencia y trabajo, de hecho la pacificaron.

 

Jorge Mora Varela

 

Historias extraídas del barril de los recuerdos con el gran Humberto Napoleón Varela.

@CorteCarchi

 

Imágenes tomadas de:

Diócesis de Tulcán,

Corte de justicia del Carchi

Juan Navarro