ALFONSO ENDARA ERAZO

La pasión por su pueblo y su patrimonio, las artes plásticas, la fotografía y la enseñanza del dibujo a los niños.

ALFONSO ENDARA ERAZO

“No podemos dejar que vendan y destruyan el Mercado Central, es parte de nuestra vida, es nuestro patrimonio…”

Para un niño, el amor por su pueblo se construye con la magia y de la mano de los abuelos con quienes se puede caminar por los lugares que dejan huella y marcan el sentido de pertenencia, del sentido estético, de las fuentes de inspiración, de las razones para vivir y para hacerlo desde un lugar específico, el mejor lugar del mundo, como una decisión de vida, trascendental y definitiva. 

Para Alfonso, el campo o el taller de fotografía marcaron su niñez, le dieron sentido a su existencia presente y futura, le enseñaron el valor del trabajo, que podía hacerse desde como capturar una imagen desde el cuarto obscuro del taller fotográfico, donde como por arte de la mágica-ciencia se le podía robar una imagen a un negativo y capturar en un papel a las personas o los mejores rincones de Tulcán.

LA INSOPORTABLE MANÍA DE QUEJARNOS POR TODO

LA INSOPORTABLE MANÍA DE QUEJARNOS POR TODO

 

Hay fechas como la del 12 de octubre en la que muchas personas sacan a relucir la “insoportable manía de quejarse por todo”.

Lo que pasa es que nos robaron, nos asaltaron, nos violaron…

En las conversaciones políticas: Es que nos engañaron, nos robaron, nos mintieron….

En la escuela: Es que nos vieron la cara, es que no tenía señal de internet, es que se colgó la computadora, es que justo se fue la luz…

En el futbol: Es que nos robaron, es que el árbitro, es que no usaron el VAR, es que no era penal…

No sé de dónde nos viene la “insoportable manía de quejarnos por todo”, y lo hacemos como una conducta colectiva y eso nos inmoviliza como sociedad.

LAS VERDADES O EL REVISIONISMO HISTÓRICO

A propósito del 12 de octubre de 1.492 y la llegada de Cristóbal Colón a América y que en el siglo XXI ha despertado manifestaciones crecientes de violencia expresada en la destrucción de los monumentos de algunos de los referentes oficiales de la historia.

LAS VERDADES O EL REVISIONISMO HISTÓRICO

Si debiésemos rechazar, derrumbar y destruir todo lo sucedido en el pasado porque no coincide con nuestra manera de pensar, ni con nuestros valores, en el mundo no quedaría piedra sobre piedra.

 

No habría ni debería haber monumentos, ni memoria histórica ni ningún vestigio de nada, porque a la luz de las maneras de pensar en el siglo XXI, nada del pasado podría ser justificado.

DONALD TRUMP VS EL COVID-19

Jorge Mora Varela, desde la ficción política, presenta un diálogo imposible.

 

DONALD TRUMP VS EL COVID-19

Giorgio: Hola Donald, te quiero proponerte un diálogo nunca visto.

Donald: No puedes hacerlo, ya está previsto toda mi agenda por los siguientes cinco años.

Giorgio: ¿Quieres hablar con el Covid-19?

Donald: NO, en absoluto……………….. imposible, &(%$(//&% pero =))$/%), cómo te atreves =/(&/(/()&%)%%$ ...................... mmmmhhh... está bien, pero yo pongo las condiciones.

LA MAFALDA Y YO

LA MAFALDA Y YO.

 

Yo vengo de los tiempos de Mafalda, de Serrat, de Cabral, de Cortés, de Charly García y tantos otros, con los que aprendí a pensar y a amar la vida, a asumir la finitud de la existencia, a admirar la poesía, a buscar los libros que solo los podían entender unos cuantos; esos que permitían identificar las injusticias y las agresiones que se ocultaban tras de los muros de las mismas casas, los cuarteles, las escuelas y los templos, que se guardaban con tal celo que jamás se debían develar, analizar, denunciar o excluir.

La contracultura de los años 60 del siglo XX inventó otros lenguajes con los que se podía descubrir al mundo y llegar a los jóvenes; que tenían un poder nuevo, irresistible, penetrante y transformador, que venía en forma de caricatura, de canciones, de narrativa, de poesía.