LA LIBRE CIRCULACIÓN Y EL TOQUE DE QUEDA EN EL ECUADOR

LA LIBRE CIRCULACIÓN Y EL TOQUE DE QUEDA EN EL ECUADOR

Luego de hacer un viaje estresante de cinco (5) horas entre las ciudades de Ibarra y Quito, a parte de un agudo dolor de nalgas, me quedan algunas reflexiones que quisiera compartir.

Luego de circular en medio de miles y miles de vehículos: ¿Sabrán el gobierno, las alcaldías, la policía o el COE nacional, lo que significa la libre circulación vehicular en un feriado con un toque de queda a las 20h00?. Sobre todo, cuando la ciudadanía vive una pandemia de la cual, al parecer, no entiende lo que significa y lo que implica.

¿Tendrá conciencia el gobierno nacional que sus disposiciones NO tienen resonancia, impacto o atención de la ciudadanía?

¿Podrán entender los responsables de la circulación vehicular en las ciudades, el problema de congestión que generan la inmensa cantidad de semáforos que trabajan de forma caótica, sin criterio de fluidez vehicular y por ende sin sincronización? (Véase el caos vehicular que se genera en poblaciones como Tabacundo, Cayambe, Otavalo, Ibarra, San Gabriel, por nombrar una cuantas).

EL PAÍS DE LOS CURUCHUPAS Y CONSERVADORES

EL PAÍS DE LOS CURUCHUPAS Y CONSERVADORES

En el mundo imaginario del realismo hispanoamericano, había un país al que le encantaba el curuchupismo y el conservadurismo, en este país imaginario, parecía ser un altísimo mérito sociocultural hacer ostentación de su religiosidad, en la forma de expresar las ideas, en sus conversaciones, en sus publicaciones en sus cuentas de redes sociales, sus expresiones tan repetitivas y tan gastadas ¡si Dios lo quiere!, ¡si es la voluntad de Dios!, ¡Dios NO lo quiere!, ¡gracias a Dios!, todo el día, en todas partes se le notaba su discurso curuchupista, llegaba a convertirse en una “cantaleta”, parecía una repetidora como si fuese el rabo del cura del pueblo.

Pero hacerlo parecía que, a los ojos de sus semejantes le daba “autoridad moral”, “legitimaba su discurso”, era “socialmente correcto”.

 

Era partidario de mantener los valores políticos, sociales y morales tradicionales como si esa fuese su misión en la vida, oponerse a las reformas o los cambios radicales en la sociedad, porque según este habitante de este país imaginario, ¡esa era la voluntad de Dios! y esa era la manera de justificar sus miedos, sus prejuicios y su ignorancia.

MISIÓN IMPOSIBLE

Parecería que vacunar contra el covid-19 en el Ecuador es un caso para el equipo de:

MISIÓN IMPOSIBLE

Esta medida desesperada, se explicaría porque en el Ecuador, la vacunación va a traspiés como los pasos de un borrachito de mi pueblo y el fracaso es evidente, de manera que al ministro de Salud solo le queda ofrecer una serie de disculpas por el desorden en la vacunación, en un acto que se repite tantas veces y por esta razón pierde efectividad y sentido.

Pero ¿es tan complejo?, planificar, programar, ejecutar y evaluar el plan de vacunación. Quizá es la consecuencia de buscar tanto experto que al final fracasa y el gobierno NO puede encontrar a alguien que entienda el proceso y lo haga. Y ya….

Sería necesario que la vacunación se le encargue a alguien que sepa de administración, que conozca el sistema de salud ecuatoriano, que tenga a su disposición un equipo de trabajo suficiente del campo de la salud, capaz de disponer de la logística adecuada para llegar a tiempo a sus citas, porque en ello están en juego las personas en estado de vulnerabilidad.

EL MUNDO POST COVID-19 Y EL EFECTO K

EL MUNDO POST COVID-19 Y EL EFECTO K

La búsqueda de los Big data y la inteligencia artificial

Yuval Harari, nos recuerda que ni la peste negra que mató entre ¼ y 1/3 de la población de Europa en el siglo XIV, ni la viruela que mató al 90% de la población indígena que había en América cuando llegaron los españoles en el siglo XVI, ni la gripe española de principios del siglo XX, que mató entre 50 y 100 millones de personas acabaron con el espíritu humano, aún menos lo hará el covid-19.

Lo que es más evidente es la pandemia de la segunda década del siglo XXI, lo que aceleró fue la búsqueda de los “Big data”, que es un término que hace alusión al poder que generaría el tomar y aprovechar el gigantesco volumen de datos – estructurados y no estructurados – que inundan el mundo y las empresas todos los días.

Pero no es la cantidad de datos lo determinante, lo que importa es lo que las organizaciones hacen con ellos. La evidencia parece indicar que se concentrarán en la China o Los Estados Unidos y el desarrollo y potencia que tendrá la “Inteligencia Artificial”, lo que marcarán la hegemonía en el siglo XXI.

ME GUSTABA VELASCO, PERO NO ME GUSTABAN LOS VELASQUISTAS

ME GUSTABA VELASCO, PERO NO ME GUSTABAN LOS VELASQUISTAS

Con frecuencia no bastaba la pulcritud y transparencia del presidente de la república de turno, sobre todo tenía que hacerse responsable de sus “angelitos”, ese ejercito de colaboradores que creen que la función pública es una gran oportunidad para dar rienda suelta a sus ambiciones, apetencias, impulsos incontrolables hacia la apropiación indebida de los recursos, los negociados, las prebendas, las pequeñas, medianas o gigantescas corruptelas.

Me gustan los expresidentes que caminan por la calle y lo hacen de forma libre, tranquilos, pero me encantaría encontrarme con estos personajes que mantuvieron sus manos limpias y sobre todo cuidaron con celo y con firmeza la limpieza y honestidad de sus colaboradores.