LA OTREDAD EN TIEMPOS DIFÍCILES

La “otredad”: El reconocimiento del OTRO como un individuo diferente.

 

LA OTREDAD EN TIEMPOS DIFÍCILES

La presencia de un problema global en tiempos de la hiperconectividad permite mirar la diversidad de formas como cada ser humano, reacciona frente a un problema común, en este caso una pandemia universal, entonces aparece lo GLOCAL, donde cada uno “es” en un solo escenario, el mundo digital.

Entonces me queda la sensación de navegar en un mundo donde todas las personas gritan y donde nadie escucha, todos parecen preocupados en escribir y a nadie le interesa leer. Parecería que lo más importante es “vociferar” el punto de vista individual o de pequeñas logias, con el ánimo de imponer sus argumentos, como si fuese suficiente para deslegitimar a los otros.

EL PROBLEMA DEL MAL

Es evidente que los dioses no pueden con los problemas grandes, es el momento del milagro humano individual y colectivo.

 

EL PROBLEMA DEL MAL

Se ha atribuido al filósofo griego Epicuro (341 al 271 antes de Cristo) la formulación original del problema del mal

Podríamos hacer una pregunta a los dioses:

¿Por qué así existe el mal en un mundo?

  1. O Dios quiere impedir el mal y no puede,
  2. O puede impedir el mal y no quiere,
  3. O no puede y no quiere,
  4. O quiere y puede impedir el mal,

YO Y EL OTRO YO

Cuando las personas miren con atención al otro como a “sí mismos”

 

YO Y EL OTRO YO

 

Nunca he vivido un momento tan agobiante e incierto, de manera que siento el riesgo de la vida misma, la de mis compañeros de trabajo, las personas que conozco y sobre todo la vida de los seres que amo depende sobre todo de la cordura, la honestidad y hasta la voluntad de los otros.

Hay tareas personales de impacto comunitario a las que yo me obligo y las cumplo, pero hay tareas que dependen de otras personas que la magnitud de esa certeza me desborda, me desconcierta y me aniquila.

 

EL ARMAGEDÓN DEL SIGLO XXI

EL ARMAGEDÓN DEL SIGLO XXI

En un momento del mes de marzo del 2020, se dio la orden de refugiarnos en nuestros hogares y el momento se me asemeja cuando en un vuelo de avión, el piloto ordena a los pasajeros por los altoparlantes, que nos pongamos la mascarilla de oxígeno, permanezcamos en nuestros asientos, con los respaldos verticales y con el cinturón de seguridad puesto, mientras tienes una sensación de vacío insoportable, porque vas cayendo... y luego…. Silencio…

Por primera vez en nuestras vidas, la nave que transporta al todo el mundo, enfrenta un peligro distinto y desconocido, entonces de momento nada es cierto, por eso les pido a todos, que tengamos serenidad, porque nadie tiene el control de nada.

Es una situación tan nueva, tan abrumadora, que la imagen del mismísimo Papa Francisco, caminando solo en la Plaza de San Pedro en el Vaticano antes de impartir la bendición especial "urbi et orbi", deja ver su desconcierto e impotencia frente a este extraño fenómeno global.

 

Fuente: Quotidiano La Repubblica, 28 Marzo 2020.

EN CASO DE EMERGENCIA ¿CUÁLES SON LAS OBLIGACIONES DE LAS AUTORIDADES Y DE LOS CIUDADANOS?

El coronavirus o Covid 19, nos encontró en “curva”, semidesnudos, e impreparados, en un país como el Ecuador, donde “siendo mediocres, alcanza”.

EN CASO DE EMERGENCIA ¿CUÁLES SON LAS OBLIGACIONES DE LAS AUTORIDADES Y DE LOS CIUDADANOS?

A través de la historia, en situaciones de conflicto, sobre todo en escenarios "de guerra o de pandemias” el estado puede decirles a sus jóvenes (soldados, profesionales de la salud, personal de servicio o ciudadanía en general), dada la grave situación, quedan suspendidas todas las garantías y derechos ciudadanos, abandonen sus casas, familia, estudios y vayan a dejarse matar.

Si no, cómo se explican los millones de muertos en los miles de guerras en la historia del mundo o en los brotes como el de la peste negra en el medioevo o la gripe española a inicios del siglo XX.

En caso de emergencia cuales son las obligaciones de sus ciudadanos, pero sobre todo cuales son las obligaciones de las autoridades.

El coronavirus o Covid 19, nos encontró en “curva”, semidesnudos, e impreparados en un país, donde “siendo mediocres, alcanza”, que esto sea un buen momento para aprender.