La funda de leche ya no tiene 1000 centímetros cúbicos, tiene 900; el papel higiénico se ha vuelto delicadito y no soporta el rigor de su trabajo; un trozo de carne de res bordea los 50 dólares, por citar tres ejemplos simples demuestran que los supermercados y algunos de sus proveedores tienen una actitud abusiva y desaprensiva con sus clientes.
EL ABUSO DE LAS GRANDES CADENAS DE SUPERMERCADOS
En el Ecuador y en algunos países como la Argentina, murió el concepto de “calidad” y ahora impera el concepto del “mínimo posible”.
Y lo más grave, en una actitud abusiva e injustificada, ante la impasividad de los miles de clientes de las cadenas de supermercados que a vista y paciencia de todos, deterioran la calidad o la cantidad de sus productos y los precios se mantienen o tienden al alza.





