A propósito de la peregrina costumbre de algunos medios de comunicación de cualquier parte del mundo, de darle la última palabra a la pitonisa de moda.
LOS CHARLATANES, LOS INFLUENCERS DE LA HISTORIA
Sería maravilloso, poder vislumbrar el futuro, aunque fuese solo un poco, alguna pista, algo, pero nada…, aunque el mundo se ha empeñado en hacernos pensar que sí es posible….
Este es un deseo natural del ser humano y la historia demuestra hasta la saciedad que no es posible, claro, luego, los escritores han llenado la literatura, con predicciones, horóscopos, destinos; los libros sagrados y las religiones han plagado el mundo de profecías, anuncios, augurios, presentimientos, oráculos y le han hecho creer al ser humano que es posible traspasar la barrera del tiempo y mirar lo posterior, lo venidero como un destino inexorable del cual no hay como escapar.
En la política, abundan los líderes mundiales que han tenido a su lado a “charlatanes, magos, brujas, pitonisas, cuentistas y farsantes” que influyeron de manera determinante en sus decisiones políticas con efectos radicales en las poblaciones, su economía o sus relaciones con los otros pueblos.
Reyes, reinas, emperadores, presidentes de gobierno, militares, periodistas, personas comunes y corrientes han recurrido a los supuestos videntes, que puedan responder a sus inquietudes y sus necesidades de adelantar su mirada al futuro.