LOS ENEMIGOS DEL GOBIERNO Y LA CONSPIRACIÓN
El pensador alemán y al servicio del nazismo Carl Schmitt es el creador de la disyuntiva amigo-enemigo y el síndrome del “enemigo externo”, como eje central del juego político.
Este es un principio que lo usan con frecuencia, la noción amigo-enemigo constituye la esencia de lo político, dividir al país entre los “amigos” incondicionales del gobierno y los “enemigos”, aquellos contra los cuales existe una disputa permanente e irrenunciable.
Porque ellos, “los “enemigos” encarnan a quienes se oponen de manera ciega a todos los planes, programas, proyectos del gobierno y por lo tanto hay que señalarlos, desarmarlos, someterlos, reducirlos y liquidarlos; esta estrategia nació con el nazismo y lo han aplicado los estalinistas en la extinta URSS y los castristas en Cuba, los socialistas del siglo XXI en Latinoamérica.
El dilema amigo-enemigo es frecuente en regímenes totalitarios, esto exige el enfrentamiento permanente y el uso de la violencia hasta que se derrote al rival, porque este no tiene ningún mérito ni valor.