LEAMOS A LOS DESCONOCIDOS
Debe ser frustrante, desalentador, desesperante e insoportable, ser el eterno suplente de los astros, de las super estrellas, de los Messi, Ronaldo, Neymar, Maradona, Pelé y de aquellos que copan, atrapan y no dejan un resquicio para los que vienen detrás y que con frecuencia se pierden.
Como frustrante, desalentador, desesperante e insoportable ser el invisible de la luz incandescente de los García Márquez, de Isabel Allende, de Neruda, de Cortázar, de Borges, de Víctor Hugo, de Dostoievski, tantos otros, que por siglos copan, atrapan y no dejan un resquicio para los que vienen detrás y que con frecuencia también se pierden.
Cuando en el mundial de fútbol de Chile de 1962, el rey del fútbol Pelé sufrió una lesión, apareció su suplente, "Amarildo", que se convirtió también en una pieza clave y dónde él tuvo la oportunidad de brillar en esta gesta del balompié mundial donde Brasil se coronó campeón.